Como sabréis, el Parque de la Ciencia tiene reconocido su carácter de zoológico desde hace varios años, hecho que defiende con los argumentos habituales con que se justifican todos los zoológicos actualmente.
María José, una incansable luchadora animalista de Dos Hermanas, Sevilla, se ha puesto en contacto con la Plataforma Animalista de Docentes desagradablemente impresionada tras una visita al Parque de la Ciencia de Granada por la exhibición de que son objeto los animales y también por las condiciones en que viven.
Queremos dejar constancia de su protesta a la cual nos adherimos en todos sus términos. La hacemos nuestra y asumimos su petición de dirigirnos, especialmente, a los responsables del departamento de actividades educativas dejándoles claro nuestro rechazo al uso de animales en exhibiciones de dudoso valor educativo.
Como María José ya ha protestado por su cuenta, creo conveniente que conozcamos en qué términos lo ha hecho antes de hacerlo desde la P.A.D...

Lo que sigue es la carta de protesta de M. José, la respuesta del Parque y su respuesta final.

Hola, he estado con mi familia visitando el parque recientemente y quería mostrar mi repulsa por la exhibición de aves rapaces, no creo que debamos privar de su libertad a los animales para mostrarlos en un espectáculo. Hoy en día tenemos muchos medios a nuestro alcance para poder contemplar a los animales en la naturaleza sin tener que mantenerlos cautivos por nuestro interés.

También me desagradó mucho ver cómo se mostraban en el interior de las instalaciones animales encerrados en minúsculos acuarios, como ratones, peces, ranas, insectos, una serpiente, etc. El de los esturiones por ejemplo resultaba verdaderamente patético: uno de ellos daba la misma vuelta sin cesar continuamente, se le veía muy agobiado, ya que el acuario en el que estaban metidos apenas era del doble que su tamaño. Sentí mucho que mi hija pequeña tuviera que verlo.


Les ruego que como mínimo mejoren las condiciones en las que mantienen a estos animales privados de su libertad. Las personas que sentimos empatía hacia los animales nos sentimos mal cuando les vemos encerrados e imposibilitados para hacer su vida conforme a su propia naturaleza, por eso no recomendaré la visita a este parque a mis conocidos a menos que mejoren en este aspecto.

Atentamente,
María José Lucena Fdez.
Dos Hermanas (Sevilla)


Estimada señora:

En relación a su correo electrónico del pasado 14 de marzo, queremos agradecerle su interés por visitar el Parque de las Ciencias y su sensibilidad e interés mostrados por la situación de los animales y queremos hacerle algunos comentarios:

• El taller “Rapaces en vuelo” no pretende ser un espectáculo. Tiene como objetivo realizar actividades de divulgación sobre la biología, la ecología y la conservación de las rapaces y de sensibilizar al público sobre la importancia que estas especies tienen en la naturaleza. Las aves son ejemplares irrecuparables procedentes de los Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREAs) o bien de programas de cría en cautividad. En ocasiones estos animales no se pueden devolver al medio y normalmente son sacrificados, sin embargo pueden desempeñar un papel muy importante tanto en programas de cría en cautividad como sobre todo en la educación o sensibilización ambiental. En ningún caso son ejemplares extraídos de la naturaleza y privados de libertad. En este sentido el Parque de las Ciencias es centro colaborador en el alojamiento de fauna protegida irrecuperable mediante convenio suscrito con la Red Andaluza de CREA.

• El objetivo de la presencia de animales como ratones, ranas, peces, insectos y gusanos en el Pabellón Viaje al Cuerpo Humano, espacio dedicado a la temática biosanitaria de gran interés social, es mostrar al público los animales de laboratorio utilizados en las investigaciones biomédicas que actualmente se desarrollan en centros de investigación, laboratorios y universidades para el desarrollo y avance de la ciencia médica. Precisamente estos animales han sido suministrados por dichas instituciones y se muestran en las mismas condiciones en las que se encuentran en los bioterios de estos centros.

• Sobre el acuario de esturiones de la sala Biosfera, queremos comentarle que dichos animales proceden de una piscifactoría con la que tenemos un convenio de colaboración y llegan en una fase juvenil con un tamaño adecuado (10-15 cm.) a las dimensiones del acuario donde son ubicados. Los esturiones son sustituidos por otros ejemplares de menor tamaño a medida que crecen. Es una operación que realizamos regularmente y los ejemplares de mayor tamaño se sueltan en nuestros estanques del exterior de 3.000 litros. Su visita ha coincidido con la fase de mayor tamaño de los esturiones, cuyo cambio se ha retrasado por problemas en el suministro.

• Por último, comentarle que todos los animales del Parque de las Ciencias, tanto los que forman parte de las instalaciones como los que se integran temporalmente en exposiciones, siguen un estricto control integral por parte del personal especializado del Museo, preocupado prioritariamente por el bienestar de los mismos. Por otra parte, dichas instalaciones y dichos animales reciben periódicamente la inspección de los servicios veterinarios de la Junta de Andalucía (Consejería de Medio Ambiente y Consejería de Agricultura y Pesca) y de un servicio veterinario externo contratado por el propio Museo que elabora informes sobre el estado de salud, alimentación, enfermedades, vacunaciones, medidas preventivas, etc. de todos los animales, información que se remite anualmente a las autoridades competentes.

Reciba un cordial saludo.
--------------------------------------
Javier Pérez
Parque de las Ciencias

Hola, ante todo le agradezco su respuesta, aunque también he de decir que lamento profundamente su visión del estado en que se encuentran los animales del Parque de Las Ciencias, de la que se desprende que al estar alimentados, sanos, vacunados y atendidos por veterinarios están bien. Si eso fuera suficiente a ninguno nos importaría ingresar en una prisión, pero no es el caso: a todos los seres vivos nos gusta disfrutar de nuestra libertad o algo parecido al menos, independientemente de la especie a la que pertenezcamos; lo contrario nos produce sufrimiento, y provocarlo en otros no nos hace ser precisamente respetuosos hacia otros seres vivos. Si en los laboratorios están en las mismas condiciones no sirve de excusa, ya que un mal no justifica otro. De verdad que lamento que ustedes no lo entiendan así.

Afortunadamente poco a poco las cosas han cambiado en el plano educativo y estas formas de mantener a los animales no son precisamente herramientas educativas actuales. Apelando a ello contactaré con colectivos de profesores y con asociaciones defensoras de los animales sensibilizados con este tema para comentarles también mis impresiones tras la visita y la postura oficial del Parque.

Un cordial saludo,
María José






El “e-Zoo” en la campaña de las municipales

Desde hace algún tiempo se viene hablando, en algunos sectores animalistas, de la idea de un “zoológico virtual”. Esta idea se ha concretado en forma de proyecto para la ciudad de Barcelona, con la denominación de “e-Zoo” El proyecto viene avalado y defendido por Leonardo Anselmi, de la organización Libera! http://vimeo.com/23646222

Su espectacular lanzamiento se ha hecho coincidir con la noticia de que Jordi Portabella, aspirante a la alcaldía por la coalición Unitat per Barcelona (UxB), ha hecho suyo el proyecto incluyéndolo en su programa electoral[1], tal vez a cambio del apoyo explícito a su candidatura manifestado por Anselmi[2].

No hay duda que el movimiento animalista está de enhorabuena por este proyecto y sobre todo porque sea una vez más Barcelona quién indique el camino a seguir. La propuesta es de una enorme importancia y está llamada a tener consecuencias significativas en el debate sobre el futuro de los “parques zoológicos”.

Las expectativas para el ámbito educativo son de gran calado. Como expone el propio Anselmi: en los actuales zoos “te encuentras un cartel en el que dice que son animales herbívoros, que comen durante 80% del tiempo que están despiertos, que viven en grupos de 50 a 70 individuos, y que caminan 30 kilómetros al día. A pocos metros de ti te encuentras con un elefante solo, sin comida y recluido en un espacio de tan sólo 600 metros cuadrados. .. Más bien poco Imagínate un zoo diferente, virtual, con una pantalla circular la que proyecta imágenes en 360 grados. En el espacio virtual de los elefantes decenas de ellos (de tamaño natural) caminan a tu lado. Te acercas y tocas. El sistema interactivo despliega un menú en el que, por ejemplo, tú puedes elegir "sistema digestivo" y acto seguido el elefante se vuelve transparente y ves como digiere una manzana desde el momento que lo coge con su trompa hasta que el expulsa. Además, si te gusta o necesitas esta información, el sistema le enviará a tu e-mail personal, o bien la podrás descargar en USB a la salida del zoo o bien ya la tendrás añadida a tu espacio de la red social eZOO, a la que tienes derecho a formar parte de forma gratuita pagando una entrada al zoo[3]

Pero el esperanzador y merecido apoyo que el bien articulado proyecto está suscitando en el movimiento animalista y más particularmente en el ámbito de la educación animalista, no está libre de ciertos temores. Debemos estar alerta[4] , en efecto.

Nos llaman poderosamente la atención las palabras de Portabella prometiendo mantener, aunque reconvertido, el actual zoo “real” (“su” zoo, pues no olvidemos que Portabella fue antaño su director…): “el 'e-zoo' no pretende sustituir el actual parque zoológico de Barcelona, sino que el nuevo serviría para poder apreciar reproducciones fidedignas de animales exóticos en su ecosistema propio mientras que el zoo actual existente debería evolucionar y centrarse en las especies autóctonas, 70 de las cuales están en peligro de extinción[5] Nos preguntamos si esas especies “autóctonas” (¿?), por el hecho de vivir en las proximidades de un zoo han incurrido en algún delito para que sigan siendo capturadas, encerradas y exhibidas. Quizás detrás de esa propuesta de Portabella se encuentre el pragmatismo político, el temor a perder votos si se habla claramente de cerrar el actual zoo de Barcelona.

Pero las declaraciones de Anselmi tampoco están exentas de cierta ambigüedad, pragmatismo y sano realismo. Habla de sustitución paulatina de animales reales por virtuales, proponiendo “cambiar los animales que se mueren por lo que llamaríamos "jaulas virtuales", y que sus recintos actuales no se utilicen para poner otros animales. Es una reconversión poco a poco.[6]. Pero hace también un llamamiento al realismo: “La mayoría de las personas que se oponen a los zoos lo hacen por razones éticas, de compasión, de empatía con los animales. Y todos están de acuerdo en el eslogan “los zoos deben cerrar”. Bien, nosotros también estamos de acuerdo, pero la pregunta es cómo cerrar un zoo sin ocasionar padecimientos a los animales y pérdidas económicas y de ocupación...Los eslóganes son muy motivadores, pero no son suficientes para cambiar las cosas. Para crear el cambio se ha de saber qué problemas te encontrarás[7]

Y ciertamente no es fácil cerrar un zoo: ni de un día para otro, ni poco a poco. Nos llama la atención que Anselmi entre, llevado por un sano realismo, en cálculos económicos: los zoos no pueden “cerrar poco a poco, porque…cuando comienza a disminuir su colección de animales, el público cae en picado y comienza una espiral económica en caída, una sinergia entre menos animales, menos dinero, menos dinero peor situación de los animales…” Sin duda Anselmi sabe de lo habla y cualquiera que esté al tanto del tema comprenderá sus temores. Pero esa problemática está presente con y sin “e-Zoo”. Desde luego que las reservas y refugios actualmente existentes son insuficientes. La alternativa de reconvertir el zoo en “centros de recuperación de especies amenazadas” (cría en cautividad y reintroducción en el hábitat) es cerrar el zoo como tal, es decir como colección de animales cautivos para ser exhibidos.

Antes de que esto llegue a mayores y la euforia nos impida ver los problemas en su justa dimensión, es necesario reflexionar seriamente sobre el peligro real: que el “e-Zoo”, la “revolucionaria evolución” que propone, se convierta en una ampliación más del ya repleto mercado de espectáculos cientifistas y no en una alternativa de las actuales ofertas de animales cautivos.

No sería la primera vez que una propuesta revolucionaria de un movimiento social alternativo sea recuperado ad majoren gloria del sistema. Que no tengamos que clamar pasado unos años: “Companys, no és això”

UNA NUEVA OFENSA: ESTUDIANTES GRATIS A LOS TOROS

Al parecer la Empresa Pagés , explotadora de la plaza de toros de Sevilla, vuelve un año más a "regalar" entradas a grupos de jóvenes acompañados por profesores para que asistan a las corridas que se celebran en dicho lugar en los meses de Mayo y Junio. En esta iniciativa colabora el Ayuntamiento de Sevilla y, lo que es más grave, requiere para su organización no sólo el beneplácito, sino la participación activa de los Jefes de los departamentos de actividades extraescolares de los Institutos.

El interés de los promotores es asegurarse un público que cada vez asiste menos a estos crueles y violentos actos donde se maltratan animales. Y ello sin que suponga ningún coste para la empresa, toda vez que habitualmente la plaza está casi vacía. No entendemos cómo los centros de enseñanza se prestan a semejante juego. Más, si tenemos en cuenta que la crueldad y el maltrato de que son objeto toros y caballos (a veces también los toreros), están en contradicción con los valores éticos, morales y culturales que un sistema educativo moderno debe promover en la juventud andaluza.

Que dichos valores de no violencia y respeto por los animales están cada vez más presentes en la ciudadanía andaluza, lo demuestra el descenso de su interés por las corridas, particularmente entre los jóvenes. Con ello la juventud demuestra, al menos en este terreno, estar más avanzada que muchos de los responsables de su educación. En efecto, tal como muestran múltiples encuestas y los datos reales de asistencia a las corridas, es muy notable la falta de demanda por parte de los jóvenes. Puede así deducirse que es necesario para los sectores implicados, generar más atención por parte de los jóvenes hacia este tipo de “espectáculos” que ya están dejando de ser rentables. Así pues, el sector taurino ha logrado que la Administración Educativa se ponga a su servicio con el objetivo de crear artificiosamente una demanda de la que depende su negocio.

En consecuencia, la iniciativa nos parece totalmente inapropiada, inaceptable e indigna de una sociedad que aspira a que su juventud adquiera una formación moderna para avanzar en el desarrollo económico, social y cultural de la Comunidad Andaluza. Por otra parte, la promoción de prácticas como las que se realizan durante una corrida de toros va contra la tendencia histórica en la que Andalucía está comprometida. Es ésta una práctica anacrónica y que reproduce un tipo de relaciones sociales y de relaciones entre animales humanos y no humanos que deberían ser cosas del pasado.

La Administración Educativa, desde la Consejería hasta las Direcciones y Consejos Escolares de los Centros, deberían incentivar que se dedique mejor el tiempo, el esfuerzo y el dinero de todos en promover otro tipo de enseñanzas que eduquen de verdad; deberían impedir la bajeza moral
que supone educar a nuestros jóvenes en la crueldad, familiarizarlos con ella hasta embotarles el sentimiento y la percepción del dolor sufrido por otros seres. Es obvio, en lo que respecta a la consideración y al respeto por los animales, que aquí nos encontramos con una trivialización o banalización de la crueldad imponiendo, por la vía de lo subliminal y a base de grandes frases y expresiones grandilocuentes, la idea de que las corridas de toros, las novilladas o las becerradas son espectáculos” de carácter “cultural” o “artístico” que pueden y deben formar parte de nuestro ocio sin ningún tipo de escrúpulo.

En lugar de pensar en incluir alguna vez el respeto a la naturaleza y a los animales en los planes de enseñanza; en lugar de legislar a favor de la protección animal, tenemos que contemplar cómo se promueven políticas que lo único que hacen es fomentar los instintos más bajos, como es regocijarse mientras se da muerte a un noble animal promoviendo la indiferencia de los jóvenes ante el dolor, el sufrimiento y la muerte de un animal.

Por ello, exigimos se tomen las medidas para impedir que un año más se lleve a cabo una iniciativa sin sentido como ésta y que, en su lugar, se promuevan actividades complementarias más importantes para que la juventud andaluza supere los altos índices de fracaso escolar y los notables déficit educativos.

Queremos también hacer un llamamiento a los responsables de los centros educativos, especialmente al profesorado, para que no colabore con iniciativas que, lejos de aportar algo positivo a la educación de sus alumnos, hace el juego a los intereses económicos del sector y resta tiempo y energía que serían mucho más importante dedicar a otras actividades.

Por último, queremos alertar sobre los contenidos de las charlas promocionales en las que se defienden opiniones (sobre el sufrimiento de los toros, el peligro de extinción de la supuesta raza de toros bravos o la desaparición de las dehesas) que están en abierta contradicción con los datos de que disponen los científicos (zoólogos, fisiólogos, genetistas, ecólogos) y de los que sería imprescindible informar a los alumnos en los centros docentes.

(Si eres profesor y trabajas en algún centro de Sevilla, difunde este escrito entre los compañeros)

Campaña contra la Declaración de las corridas como BIC en Francia

Las organizaciones animalistas y antitaurinas francesas están en marcha para hacerse oir. Todo debe confluir en una gran concentración frente al Ministerio de Cultura Francés el 28 de Mayo en París.
La protesta se centra ahora en una recogida de firmas:

¿Sabemos lo que comemos?

En el transcurso de las Jornadas Técnicas celebradas bajo el título “Oportunidades de Mejora de Rentabilidad en las Explotaciones Ganaderas del Valle de los Pedroches” en el marco de la XIX Feria Agroganadera de Pozoblanco, el Centro de Investigación y Calidad Agroalimentaria del Valle de Los Pedroches (CICAP), presentó el pasado 29 de Abril, su apuesta por la I+D en el trabajo que desarrolla para la mejora de los procesos y los productos alimentarios.
Layla Fernández, Directora de I+D,
fue la encargada de cerrar las jornadas técnicas con la ponencia “Bienestar animal para obtener un producto de calidad garantizada” en la que destacó cómo el impacto del bienestar animal en la cadena alimentaria es “considerable” porque el bienestar animal, el estado de salud del animal y/o el nivel de estrés previo al matadero, por ejemplo, tiene un impacto directo en la calidad del producto procedente de ese animal. Pero no sólo eso sino que también se refirió al aumento de la responsabilidad de los consumidores con el bienestar animal y aseguró que diferentes estudios realizados en España confirmar que el nivel de conciencia acerca del buen trato a animales en el país es cada vez más importante, aunque todavía menor que el observado en el norte de Europa. Esto está condicionando ya la política comunitaria en este tema. En este sentido se hizo eco de que la Comisión Europea ha abierto un debate sobre el etiquetado de los productos para que los consumidores puedan identificar y elegir los productos que son respetuosos con el bienestar animal. Los consumidores requieren estar cada día más informados acerca del origen del alimento que consumen y la forma en la que ha sido producido. En el caso de la producción animal, la gente empieza a querer saber más ya que es consciente de que la forma en la que el ganado se ha tratado tiene un impacto en la salud animal y por tanto en la calidad y seguridad del producto. Layla Fernández se refirió explícitamente a encuestas que en las que los encuestados piensan que el bienestar animal es beneficioso para humanos y animales y la mayoría cree que en las escuelas deberían tratarse temáticas sobre bienestar animal.

Remando en ese línea, es justo hacernos eco de la entrevista con Jonathan Safran Foer aparecida recientemente en el diario “Publico” con motivo de la publicación de Comer animales (Seix Barral) El libro puede ser de gran utilidad ya que, en palabras de Isabel Piquer, autora de la entrevista; “es a la vez una reflexión moral y filosófica sobre porqué comemos ciertos animales (pollos, vacas) y no otros (perros, gatos, al menos en Occidente), una oda al vegetarianismo, un meticuloso reportaje sobre el lado oscuro de la agroindustria y una historia familiar que empieza con el pollo con zanahorias que le cocinaba su abuela (el mejor chef del mundo) cuando era pequeño.

Vegetariano por temporadas desde muy joven, Foer se planteó la cuestión de la dieta a seguir al tener que decidir si criar a su primer hijo en el vegetarianismo o no. Una investigación médica, científica, social, económica e histórica en torno al tema de la comida le llevaron a la conclusión de que la industria alimenticia, la que más dinero mueve en el mundo, la que más consecuencias tiene sobre el medio ambiente y la que mayor impacto directo tiene sobre nuestra salud, es sobre la que menos información dispone el ciudadano. La gran cuestión no es hacer proselitismo de un tipo de alimentación, sino proporcionar la información adecuada para tomar decisiones propias a la hora de comer”

Fuentes:

http://www.teleprensa.es/cordoba-noticia-294760-El-CICAP-presenta-su-apuesta-por-la-I-D-para-el-desarrollo-y-mejora-de-los-procesos.html

http://www.publico.es/culturas/371556/no-podemos-ignorar-la-procedencia-de-lo-que-comemos

MATERIALES PARA UNA CRÍTICA DEL ZOO (VIII)


El zoo y la cría en cautividad

por Eduardo García Rodríguez

La presentación en sociedad, Reina incluida, de los “panditas” del Zoo-Aquarium de Madrid ha sido aprovechado para lanzar una nueva campaña de apología de la “cría en cautividad” de animales “salvajes”. No solo crían osos panda gigantes, también varanos, focas y cobras,… El zoo de Madrid ¡está que se sale!. Mientras esas “crías de panda gigante cada día iluminan las sonrisas de muchos niños”, otras “muchas de las crías se destinan a las exhibiciones que se hacen en el parque como la de los delfines y los leones marinos” ¿Qué sería del zoo sin esos “juguetones mamíferos”? Pero ¿los reptiles? “'Así se evita la importación de especies a Europa y sobre todo la captura ilegal' comenta uno de los responsables de el nacimiento de 17 cobras albinas y de varios varanos 'salvatori', el más largo de su especie, que son un hito en este zoo” ¡Ah, bueno! Eso demuestra, primero, que los zoos se siguen surtiendo con las capturas de especimenes en sus hábitats de origen, y, segundo, que los zoos han organizado su propio suministro gracias a la cría en cautividad, independientemente de que se trate de una especie amenazada o no.

Sin embargo, todo eso se enmascara en declaraciones como esta: “'No es agradable para un amante de los animales verlos en cautividad pero gracias a la cría en estas circunstancias se conservan muchas especies'”. Esta es la consigna oficial.

Sin embargo, hablando claro, la función última de la institución zoo sigue siendo la exhibición y puesta en escena del poder de “el hombre” sobre los animales: en el zoo, los animales están en poder del hombre. Un poder que es más que un poder de tener, de apropiación que se materializa en el encierro dentro de unos límites más o menos invisibles[1] y de los que los animales se obstinan en escapar…Es un poder que se manifiesta como querer: querer tener, querer para poder ver (poder autópsico), para poder saber… En este sentido la obra de G. Durrell (cazador ejemplar, divulgador literario y televisivo de éxito, propietario de un zoo modélico, imupulsor de una Fundación para la preservación de la fauna salvaje,….), la “zoomanía” que la sostiene, es particularmente clara e ilustrativa. Este poder reduce a los animales a la impotencia del objeto, objeto mercancía, pero también objeto de saber y también objeto de cuidados…, los cuidados debidos a todo ser dependiente, una especie de “Estado del Bienestar” animal. De ahí que a los que luchamos por el bienestar animal, el zoo nos plantee serios problemas. La institución zoo es la materialización paradigmática y en estado casi puro de la relación de la “humanidad” con la “animalidad” como relación marcada por la dominación de “el hombre” sobre los animales en la que estos figuran como simples objetos al servicio de aquel.

En su origen moderno, cuando el zoo era aun “menagerie”, “casa de fieras”, era ya un dispositivo escénico que daba a ver el poder soberano del Soberano En contra de lo que se suele afirmar, el modelo no es la “menagerie” de Schönbrunn fundada en 1752 por Francisco I en Viena, sino la Casa de Fieras de Versalles fundada bajo el poder de Luís XIV -¡el Rey Sol!- en 1662 y trasladada en 1793 al Jardin des Plantes, junto al Museo de Historia Natural de París. Momento clave en que, por una parte, toma el poder –también de los animales- un nuevo soberano: el “pueblo”, el “ciudadano”, el “hombre”, (ese hombre, justamente, sujeto de “los derechos del hombre”, derechos que excluyen a los animales…) que llegará a ser el “público” de los actuales zoos; momento en que, por otra parte, se culmina la toma del poder por parte de la institución científica (poder saber): si bien la Academia de la Ciencia estuvo ligada desde el principio a la “menagerie” de Versalles, el traslado revolucionario al Museo de Historia Natural va a permitir que a las “casas de fieras” se les pueda llamar Zoo-“lógicos” ( F. Bacon en “La nueva Atlantida” de 1613 ya sueña con un parque dedicado a la investigación-manipulación científica de todas las especies animales que deben estar allí encerradas)

La “cría en cautividad” es una función adjetiva que no altera en lo más mínimo la función antropozoológica esencial del zoo: poner en escena, evidenciar, la distancia infranqueable entre “el hombre” y “el animal”. La institución zoo instituye al animal humano como “hombre” (razón, libertad, conciencia, cultura, lenguaje,…) y a los animales como animales (desprovistos de todos los autoatributos humanos). Institución de unos límites, unas diferencias que fundamentan la soberanía del “hombre” sobre “el animal”. La “cría en cautividad” en los zoos es una forma concreta de ejercer ese poder de la “humanidad” por mediación de la tecnociencia zoo-lógica.

La “cría en cautividad” substituye en el discurso (más que en la práctica) al proveedor-cazador. Las leyes contra el tráfico de animales no impiden que la trata de animales continúe: los tratantes se guarecen bajo los “proyectos de cría en cautividad…de especies amenazadas”. Actualmente se llevan a cabo más de 70 programas en Europa para la cría en cautividad de especies amenazadas de los que los máximos responsables son los zoológicos como el de Madrid. Tales proyectos permiten proveer a los propios zoos; de lo que se trata es de la reproducción de la institución zoo. Esos animales nacen en cautividad y se educan en cautividad. De las crías de osos panda, por ejemplo, se nos informa que “no vivirán en la pradera de forma permanente sino que "saldrán a ratos, según la climatología y la disponibilidad". De momento, no saben si esos ratos serán largos o cortos, "depende de cómo se adapten y se comporten, de si se cansan mucho"... enumera con mimo Del Claux. Ni siquiera salen por su propia zarpa, "se los saca a mano". La instalación ha sido "modificada" para adaptarla a su tamaño, torpeza y curiosidad. Además de reducir sus dimensiones de 500 a 250 metros para que "no se pierdan", se han vaciado los fosos de agua y, lo más importante "se les ha cortado el acceso a los árboles más altos". El mayor peligro al que se enfrentan es que trepan como gatos y luego "no saben bajar", por lo que de momento la altura máxima a la que podrán subir es de dos metros y medio.

Por el momento, estarán ellos solos en la instalación y acompañados por un cuidador. Habrá que esperar hasta que tengan 10 meses para unir a los pequeños con su madre, que vive en su propia pradera independiente y a la que ahora ven de uno en uno dos veces al día para mamar. El motivo es que deben ser "más ágiles y autónomos" y aprender a "trepar bien". "Con la madre dentro no podríamos entrar a rescatarlos si no logran bajar", indica la conservadora”

¿Alguien cree que animales así criados puedan ser reinsertados con éxito en su medio natural, cuando apenas hay seguridad de que tengan una larga y sana vida en cautividad?

Por lo demás, si la exhibición zoo-lógica del animal salvaje siempre tiene un aire de “después de la batalla”, el momento subsiguiente a un duelo, el enfrentamiento durante la caza y captura (una vez más Durrell es instructivo), que acaba siempre con la derrota del animal, del salvaje, siempre menos inteligente que el cazador, la cría en cautividad adopta tonos épicos: “Una odisea para concebir al segundo 'Chu-Lin'” titulaba El País la noticia del “feliz alumbramiento” de la osa panda el 08/09/2010. La odisea del saber. La Iliada queda sustituida por la Odisea: ya no se trata de una violencia física ejercida sobre los animales en su caza, captura y posterior encierro. Todo eso queda eufemísticamente oculto tras una experiencia de descubrimiento, de saber…

Si ya no se capturan animales como en la buena época de las “casas de fieras”(o se capturan menos y esas capturas son ilegales y los capturadotes delincuentes…) es porque se reproduce a los animales en cautividad. De esta forma se han formado unas poblaciones zoologizadas cuyos individuos los zoos se intercambian en una nueva forma de trata de animales. Al tratamiento y cuidado tradicional de las poblaciones animales zoológicamente mantenidas se ha añadido el manejo reproductor, con lo que eso tiene, en sustitución de sus “madres”, de extender la procuración de cuidados a las crías, lo que, a su vez, proporciona múltiples posibilidades de explotación comercial de cara en particular al infantilizado mercado infantil (esas “pequeñas crías de panda gigante que cada día iluminan las sonrisas de muchos niños…”).

De esta forma la institución zoo se asegura su propia reproducción: encuentra una poderosa justificación “moral”, una magnífica fuente de ingresos y, sobre todo, una población de animales que exhibir y mantener bajo el poder de “el hombre”.

P.S. De lo que se trata aquí es de la “cría en cautividad” en y para los zoos. Las otras formas de “cría en cautividad” requieren un tratamiento diferente que aquí no se aborda. He tomado como guía teórica el libro de Jacques Derrida “Seminario La Bestia y el Soberano” Vol.I (2001-02) Editorial Manantial. Buenos Aires. 2010. De él proceden también muchos datos sobre la historia de la institución zoo. La imagen procede de El País digital.


[1] Carl Hagenbeck, hijo de uno de los más importantes tratantes de animales para zoos y circos, autor de una autobiografía titulada oportunamente “Von Tiere und Menschen” (“Sobre animales y hombres”), fundó en 1866 el zoológico de Hamburgo que lleva su nombre. Este zoo es famoso por la novedosa forma, según proyecto del arquitecto Urs Eggenschwyler, de diseñar los límites tras los cuales se custodiaban los animales allí encerrados: se trataba de que fueran lo mas invisibles posible, debía darse una apariencia de libertad. ¿Metáfora de la sociedad liberal?

MATERIALES PARA UNA CRÍTICA DEL ZOO (VII)


ZOO DE MADRID: CHU-LIN II ( Y REPETIDO…)

Mientras el Zoolosgiches Garten de Berlín sigue “llorando” la muerte de su “estrella” Knut, el Zoo Aquarium de Madrid celebra el “primer paseo oficial” de su nueva atracción: el zoo de Madrid “ya tiene su segundo Chu-Lin”. Y además repetido, ¡que se chinchen los de Viena, que solo tienen uno!: “ "para ver dos hay que venir a Madrid", ha dicho orgullosa María del Claux, responsable del programa de reproducción”.

Al espectáculo – previamente ensayado: “habían hecho "alguna prueba" en los días previos para que hoy "no se pusieran muy nerviosos" - del “primer paseo oficial” no podía faltar la Reina, seguida de una nube de reporteros gráficos. La Realeza, en los buenos tiempos de la Monarquía Absoluta, estuvo muy ligada al nacimiento en el siglo XVIII de la institución zoo, como puesta en escena y exhibición del poder soberano, metáfora del poder de la humanidad sobre la animalidad. Pero ya no es más que comparsa:

Doña Sofía los ha achuchado a placer y ellos han jugado como perrillos. "Sí, parece que les han gustado mucho los botines de la Reina", comenta entre risas la conservadora ante las imágenes en las que los osos le mordisquean el tacón” ¡Qué simpáticos!.

Son las corporaciones del ocio y el entretenimiento quienes dominan la escena y la diseñan:

“La productora Paramount Pictures, ha apadrinado a los dos Ositos Panda y ha decidido bautizar a una de las crías con el nombre de Po, el protagonista de la película ‘Kung Fu Panda’. Paramount Pictures Spain ha cedido la elección del segundo nombre al público”.

El “pueblo” (¿el público?) está invitado a participar, como no podía ser menos en los democráticos tiempos que corren: hay muchas camisetas que venderEl zoo de Madrid, “consciente del tesoro que tiene”, ha movilizado todos los medios a su alcance – incluyendo Facebook, Flickr, Youtube- para poner en valor su nueva mercancía.

Y además hay mucho que “enseñar”. Aprovechando el tirón de los “panditas”, el zoo de Madrid recupera su programa para escolares “Días Sin Cole” (¡!) : “¿Te gustaría convertirte en cuidador del Zoo Aquarium de Madrid durante todo un día?” Disfrutar cuidando a los animales cautivos, eso también es importante para que los niños aprendan a sentirse “humanos”, es decir libres y todopoderosos frente a los “animales” que, carentes de libertad, dependientes, reducidos a la impotencia (sin poder) del cautiverio, convertidos por la gracia de la todopoderosa industria mediática en curiosidades, hay que cuidar… como si fueran niños. Hay que cuidarlos y protegerlos: todo lo que hacen en el zoo, ya se sabe, se hace por su propio bien, el bien de los animales, para protegerlos de esos hombres malos que destruyen el medio ambiente y ponen a las especies en peligro de extinción…

Quizás sea oportuno recordar una vez más la triste historia de Chu-Lin y su “familia”, aunque la veterinaria del Zoo, Eva Martínez, diga que "Es un animal solitario, no tiene un concepto de familia":

“Chu-Lin (1982-1996) fue el hijo de Shao Shao, la hembra de la pareja de pandas que el Gobierno chino regaló a los Reyes en 1978 durante su primera visita al país asiático. Shao Shao también fue inseminada artificialmente y protagonizó el primer parto en cautividad fuera de China. Su proceso fue incluso más alambicado porque los veterinarios recurrieron al semen de un oso que vivía en un zoológico de Londres. En el parto también dio a luz a dos pandas, pero la hermana de Chu- Lin murió tres días después.

Chu-Lin parecía destinado a estar solo. Cuando cumplió un año perdió a su madre y su padre adoptivo, no el de Londres, pasó a ser su única compañía. Cuando este murió en 1995, las autoridades chinas prometieron enviar una hembra que le hiciese compañía, pero nunca llegó. El oso murió pocos meses después”.

¿Tendrán mejor y más larga vida los Chu-Lin ,2ªparte?

Nota: Los entrecomillados proceden de diversas noticias aparecidas en el diario El País que han sido la fuente principal para elaborar esta noticia…

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